Debido a su ritmo, fuerza y resistencia, Tévez también es extremadamente útil cuando se pierde la posesión, y se destaca en presionar a los oponentes, ayudando a su equipo a recuperar el balón y comenzar jugadas de ataque, lo que lo hace efectivo tanto a la defensiva como a la ofensiva. En el Mundial Sub-20 de Polonia 2019, donde Ecuador finalizó tercero, le otorgaron el Balón de Bronce por su destacada contribución.