Le introdujeron un objeto «por su vagina y por el ano. Cuando se cansaron la tiraron de la furgoneta diciéndole ‘mañana ya no te vuelvas a poner esta camiseta'». Sobre la furgoneta señaló que era blanca, sin rotular, de tamaño medio y con la puerta deslizante. De los otros dos sólo dijo que eran también jóvenes «de origen magrebí». Asegura que la gente de la calle la vio en esa situación, pero no recuerda si alguien le dijo nada.