Todas las razas han recibido el nombre de sus criadores y se han mejorado con el paso de los años según el tipo de lucha que se practica en cada país. Algunos galleros que se dedican profesionalmente a las peleas llegan a tener en sus corrales hasta 100 gallos. Los gallos llegados a América Latina tienen origen español y los gallos norteamericanos origen inglés o irlandés.